--AUTORES CONTEMPORANEOS
AUTORES CONTEMPORANEOS
Marcel Proust
Marcel Porust nació en París en 1871 y murió
en la misma ciudad en 1922 (por lo que perteneció más al siglo XIX que al XX).
Su padre fue Adrien Proust, un reconocido médico, y su
madre Jeanne Weil, y las relaciones con ellos, que a veces fueron
conflictivas, ocuparon un lugar muy importante en la vida de Proust.
Marcel fue un niño asmático, mimado y sobreprotegido.
Se destacó como estudiante en el liceo Condorcet y
cumplió el servicio militar en Orleáns. Luego asistió a la Universidad
de La Sorbona,
pero seguir una carrera universitaria no estaba en sus planes. La pasión por
escribir ya había despertado.
Como todo joven que pretende ser escritor debió enfrentar
y sortear diversas adversidades.
Pero durante su juventud, el escritor llevó
también una vida bastante disipada, gustándole las fiestas y los famosos
“salones” donde se reunía la aristocracia de la época.
Durante esos años convivieron en Proust su gustos
por la vida superficial, los lujos y las mujeres bellas (cuyos galanteos
costeaba a veces su madre), y su destino de escritor y la visión del mundo que
eso conlleva.
En 1896 publicó Los placeres y los días, una colección
de relatos y ensayos.
Luego, trabajó en un libro que, muchos años después, fue
editado bajo el nombre de Jean Santeuil (que, en realidad era un
borrador de En busca del tiempo perdido) aunque luego abandonó el
proyecto.
Después del fallecimiento de su madre en 1905, Proust se
fue alejando de los círculos sociales, hasta finalizar los últimos 10 años de
su vida prácticamente recluido escribiendo.
Todo aquello que el escritor no tuvo tiempo de decir, de
escribir, en su juventud, por andar tras los amores de alguna muchacha en
aquellos “salones”, fue expuesto en una voluminosa serie de novelas reunidas
bajo el nombre de En busca del tiempo perdido.
Esta obra evoca, justamente, ése (aquel) tiempo perdido
(perdido para la literatura) en fiestas y reuniones; y es recordado como lo que
fue: la juventud.
En busca del tiempo perdido es una obra de grandes
dimensiones y muy compleja (aunque de agradable lectura), por lo que no todos
los amantes de la literatura se animan a embarcarse en su lectura.
La edición del primer tomo de la serie, Por el camino
de Swann, tuvo que costearlo el propio Proust ante la indeferencia de
los editores. El segundo, A la sombra de las muchachas en flor, fue
recibido con agrado por la crítica. Y los últimos tomos de la serie fueron
publicados póstumamente.
La sensibilidad, la delicadeza y la capacidad para percibir
detalles y matices ínfimos, son las características de En busca del tiempo
perdido y de Proust.
Marcel Proust, un clásico de nuestros tiempos, uno
de esos escritores que todos saben que deben leer.
Franz Kafka
Franz Kafka nació en Praga en 1883, en una familia judía.
Su padre era un mediano comerciante y su madre provenía de una familia
acomodada. Tuvo 2 hermanos que murieron durante la infancia y 3 hermanas que
perecieron en los campos de concentración del nazismo. Además del checo,
hablaba alemán, el idioma de su madre, y que utilizó en todos sus escritos.
En la universidad, comenzó a estudiar Química, luego se
cambió a Historia del Arte y Filología Alemana, hasta que estudió Derecho (por
presiones de su padre), carrera en la que se doctoró en 1906. Entre 1908 y 1922
trabajó en una agencia de seguros. En 1917 se le diagnosticó una tuberculosis,
que fue agravándose, por lo que tuvo que estar internado en varias
oportunidades, y que le causó la muerte en 1924, mientras se encontraba
recluido en el sanatorio de Wiener Wald, cerca de Viena. Tenía 40 años.
Además de su precaria salud, otros dos aspectos influyeron
en la vida y, en consecuencia, en el carácter y temperamento de Kafka. Por una
parte, la figura tiránica y controladora de su padre, que además lo
menospreciaba y presionaba excesivamente. Por otro, sus amores frustrados. Mantuvo
varias relaciones con mujeres de diferentes estratos sociales, y llegó a estar
comprometido hasta en 3 oportunidades con dos pretendientes, sin que se
concretara nunca el matrimonio.
Todo esto hizo que Kafka fuese una persona muy introvertida
y melancólica, aunque poseía una inteligencia y un ingenio más que
sobresalientes. La combinación de estos tres factores es tal vez lo que ha
producido varias de las más originales e interesantes obras de la literatura
contemporánea.
James Joyce
Nació en el año 1882 en la localidad dublinesa de
Rathmines. Su educación se llevó a cabo en el seno de un colegio de los
jesuitas y posteriormente acudió al colegio universitario en el que se graduó
en Lenguas Modernas.
Joyce viajó mucho en los primeros años de su vida llegando
a residir en varias ciudades y países como Dublín en Irlanda, Londres en
Inglaterra, Zurich en Suiza y Trieste en Italia. Pese a que
posteriormente su fama fue mundial y hoy está considerado uno de los escritores
de culto de toda la literatura, en su época, James sufría para publicar sus
creaciones por lo que tuvo que tirar de la enseñanza de lenguas para poder
subsistir.
Pese a la dificultad en sacar sus obras a la luz, una de
las características innegables de este gran autor es su versatilidad con
la pluma en la mano, ya que Joyce fue autor de numerosas obras diferentes que
tocan casi todos los palos de la propia literatura. Y es que el célebre
escritor es autor de obras de cuentos, de libros de poemas, de novelas e
incluso de dramas, por lo que el legado que nos dejó al morir en el año 1941 es
excepcional a la par que extenso.
Ernest Hemingway
Nacido en un pueblo próspero muy cercano a Chicago en 1899,
de padre médico y madre música, la aventura de Ernest Hemingway comenzó a sus
19 años, cuando participó voluntariamente como chofer de ambulancias durante la
Primera Guerra Mundial. Allí fue herido gravemente por primera vez.
Luego de regresar a casa y trabajar unos meses como
periodista, viaja a París, donde vive -casi ininterrumpidamente- durante 7
años, hasta 1928 y se integra al círculo de intelectuales estadounidenses
conocido como “la generación
perdida”, que incluye a figuras como Ezra Pound, John
Steinbeck y William
Faulkner. Comienza en estos años también su conocida vinculación con España.
En los años 30 Ernest Hemingway vive la mayor parte del
tiempo en Cayo Hueso, Florida, realizando constantes travesías por el Caribe e,
incluso, viaja a África. En 1937 se traslada a España para cubrir la Guerra
Civil. En 1939 escogió a Cuba como residencia de invierno y entre 1944 y 1945
cubrió como corresponsal la Segunda Guerra Mundial, recibiendo una estrella de
bronce por su valentía.
En 1954 Ernest Hemingway sufre dos accidentes de aviación
graves en África; mientras convalecía, recibió la noticia de haber sido
galardonado con el Premio nobel de literatura. Un año antes había ganado
el Premio
Pulitzer por su famosa novela El viejo y el mar.
Durante los últimos años de su vida, su salud física se
deterioró considerablemente, lo que le generó además una profunda depresión.
Fue tratado varias veces con electrochoques en la prestigiosa Clínica Mayo. La
imposibilidad de superar estas dolencias y mejorar su ánimo le llevaron al
suicidio, el 2 de julio de 1961, en su cabaña de Ketchum, Idaho.
Ernest Hemingway estuvo casado cuatro veces y tuvo 3 hijos.
Tanto su padre, como dos de sus hermanos y una nieta (la conocida actriz y
modelo Margaux Hemingway) también cometieron suicidio.
Albert Camus
(Mondovi, Argelia, 1913 - Villeblerin, Francia, 1960)
Novelista, dramaturgo y ensayista francés. Nacido en el seno de una modesta
familia de emigrantes franceses, su infancia y gran parte de su juventud
transcurrieron en Argelia. Inteligente y disciplinado, empezó estudios de
filosofía en la Universidad de Argel, que no pudo concluir debido a que enfermó
de tuberculosis.
Formó entonces una compañía de teatro de aficionados que
representaba obras clásicas ante un auditorio integrado por trabajadores. Luego
ejerció como periodista durante un corto período de tiempo en un diario de la
capital argelina, mientras viajaba intensamente por Europa. En 1939
publicó Bodas, conjunto de artículos que incluyen numerosas reflexiones
inspiradas en sus lecturas y viajes. En 1940 marchó a París, donde pronto
encontró trabajo como redactor en Paris-Soir.
Albert Camus empezó a ser conocido en 1942, cuando se
publicaron su novela corta El extranjero, ambientada en Argelia, y el
ensayo El mito de Sísifo, obras que se complementan y que reflejan la
influencia que sobre él tuvo el existencialismo. Tal influjo se materializa en
una visión del destino humano como absurdo, y su mejor exponente quizá sea el
«extranjero» de su novela, incapaz de participar en las pasiones de los hombres
y que vive incluso su propia desgracia desde una indiferencia absoluta, la
misma, según Camus, que marca la naturaleza y el mundo.
Sin embargo, durante la Segunda
Guerra Mundial se implicó en los acontecimientos del momento:
militó en la Resistencia y fue uno de los fundadores del periódico clandestino
Combat, y de 1945 a 1947, su director y editorialista. Sus primeras obras de
teatro, El malentendido y Calígula, prolongan esta línea de
pensamiento que tanto debe al existencialismo, mientras los problemas que había
planteado la guerra le inspiraron Cartas a un amigo alemán.
Su novela La peste (1947) supone un cierto cambio
en su pensamiento: la idea de la solidaridad y la capacidad de resistencia
humana frente a la tragedia de vivir se impone a la noción del absurdo. La
peste es a la vez una obra realista y alegórica, una reconstrucción mítica
de los sentimientos del hombre europeo de la posguerra, de sus terrores más
agobiantes. El autor precisó su nueva perspectiva en otros escritos, como el
ensayo El hombre en rebeldía (1951) y en relatos breves como La
caída y El exilio y el reino, obras en que orientó su moral de la
rebeldía hacia un ideal que salvara los más altos valores morales y
espirituales, cuya necesidad le parece tanto más evidente cuanto mayor es su
convicción del absurdo del mundo.
Si la concepción del mundo lo emparenta con el
existencialismo de Jean-Paul
Sartre y su definición del hombre como «pasión inútil», las
relaciones entre ambos estuvieron marcadas por una agria polémica. Mientras
Sartre lo acusaba de independencia de criterio, de estirilidad y de ineficacia,
Camus tachaba de inmoral la vinculación política de aquél con el comunismo.
De gran interés es también su serie de crónicas
periodísticas Actuelles. Tradujo al francés La devoción de la cruz,
de Calderón de
la Barca, y El caballero de Olmedo, de Lope de Vega.
En 1963 se publicaron, con el título de Cuadernos, sus notas de diario
escritas entre 1935 y 1942. Galardonado en 1957 con el Premio Nobel de
Literatura, falleció en un accidente de automóvil.
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